Es común escuchar hoy en día cientos de conversaciones donde el plástico es el principal antagonista de muchos de nuestros problemas actuales. Sin embargo, esta afirmación negativa podría no ser justa del todo, ya que son los elementos plásticos quienes ayudan a garantizar la seguridad de los alimentos y a reducir su desperdicio, o de ser combinados con la impresión 3D. Los materiales plásticos pueden incluso salvar vidas humanas al permitir la innovación médica. Pero con esto en mente ¿Cuál es la clave para lograr sostenibilidad en la industria del plástico?
Es claro que existe una necesidad urgente de abordar los problemas ambientales que hoy ensombrecen sus potencialidades. Varios países y agrupaciones coinciden que la clave para lograr sostenibilidad en la industria del plástico podría llegar con la adopción de la Economía Circular y logrando que lo antes posible todos los plásticos sean reciclables. En ColorPlastic estamos comprometidos con este objetivo, por lo que dentro de nuestro portafolio de servicios incluimos la opción de reutilizar material sobrante de nuestros clientes para crear un producto nuevo que cumple con las mismas características de los demás. Además, fomentamos el uso de plástico recuperado que puede ser utilizado en la realización de diferentes productos, esto, como parte de nuestra responsabilidad ambiental y corporativa.
La Economía Circular busca mantener los productos, materiales y recursos en la economía durante el mayor tiempo posible. De esta forma se minimiza la utilización de nuevos recursos y la generación de residuos, favoreciendo su reinserción en la cadena de valor mediante la reutilización y/o remodelación de la vida útil de un producto.
En el caso del plástico, los productos derivados se caracterizan por ser resistentes a la corrosión y a los ataques de diversos agentes químicos. Esto les hace especialmente útiles entre otras cosas para embalajes, artículos textiles y envases de productos, líquidos y alimentos. Sin embargo, uno de sus principales inconvenientes radica en el tiempo que tarda en descomponerse: entre 100 y 1000 años, dependiendo del tamaño y del tipo de plástico.
Este tema ha llegado a ser clave en temas de política pública a nivel internacional, en 2015, la Unión Europea anunció una hora de ruta para desarrollar planes de Economía Circular en diferentes países. Allí, identificó los plásticos como una prioridad y se comprometió a «preparar una estrategia que aborde los desafíos planteados por los plásticos a lo largo de la cadena de valor y teniendo en cuenta todo su ciclo de vida». En 2017, la Comisión confirmó que se centraría en la producción y uso de plásticos y que además trabajará para alcanzar el objetivo de garantizar que todos los envases de plástico sean reciclables para 2030.
Este plan crea un importante precedente que proporcionará un mayor valor añadido y prosperidad en Europa y fomentará la innovación a nivel global. Se espera que pondrá freno a la contaminación plástica y su impacto negativo en nuestras vidas y el medio ambiente. Al perseguir estos objetivos, la estrategia también ayudará a alcanzar la prioridad de una economía moderna: baja en carbono, eficiente en el uso de recursos y energía, y hará una contribución tangible para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y el Acuerdo de París.
Con el fin de potencializar los beneficios que recibimos del plástico, es importante realizar acciones de investigación y desarrollo que desencadenen procesos de innovación en el sector, enfocadas en áreas clave como: desarrollar nuevas tecnologías en reciclado, crear nuevos modelos de negocio y en definitiva evolucionar hacia una economía circular y por tanto más sostenible.
La sostenibilidad debe atravesar de forma transversal al factor económico, social y medioambiental. La mejor forma es incentivando aquellas actuaciones que tengan que ver con la transición ecológica y desincentivando aquellas actividades que no tienen que ver con el ámbito del desarrollo sostenible. Si bien en las regulaciones intervienen organismos gubernamentales con un entramado nacional e internacional, la ciudadanía en su rol de consumidor posee un rol clave en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible y por supuesto el sector empresarial, que debe tener como objetivo crecer y accionar de forma sostenible.
La oportunidad de otorgarle nueva vida útil al plástico comienza en el proceso de reciclaje. Es allí donde luego de atravesar las etapas de recogida, clasificación, trituración, lavado, extrusión y peletización se obtiene un producto llamado pellet. Este ocupa el lugar, en la cadena de sustentabilidad, de materia prima para fabricar nuevos productos.
Las aplicaciones de los productos resultantes varían en función del tipo de material del que se trate, entre las más habituales se encuentran:
- PEAD: Tuberías de baja presión para riego, maceteros, botellas de droguería, bases para escobas y fregonas, cubos, contenedores, papeleras.
- PET: fibras textiles, moquetas, alfombras, bandejas, conectores eléctricos, elementos para la industria del automóvil, productos de almacenaje.
- FILM: Mangueras, impermeabilizante temporal, tuberías, film industrial, protección de garrafas, bolsas de basura.
En ColorPlastic estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y creemos que la creación de una economía circular y el fomento del reciclaje constituyen el camino para un futuro más sostenible. Es por esto por lo que dentro de nuestros procesos incorporamos la recuperación de material plástico reciclado con el cual se pueden desarrollar productos de la mejor calidad que a su vez sea responsable con el medio ambiente. Además, si cuentas con material que podría ser reciclado, contamos con la infraestructura para reutilizarlo y minimizar desperdicio. Ingresa hoy a www.colorplasticcolombia.com y te contaremos más al respecto.